Descubre los pasajes peatonales de la ciudad real : agradables atajos utilizados por los versallescos y muchas veces ignorados por los visitantes.
La mayoría se concentran alrededor de la Place du Marché de Notre-Dame. La rue des Deux-Portes conecta el mercado con la rue Carnot y da acceso a dos patios comerciales. El Passage Saladin también une el mercado con Avenue de Saint-Cloud, mientras que del otro lado, el Passage Saint-Pierre enlaza esa misma avenida con la rue Clemenceau.
Por su parte, el Passage de la Geôle te lleva hasta la rue Baillet-Reviron y a una red de patios y callejones bordeados de tiendas de anticuarios.
No muy lejos, se abre el Passage del Plessis, donde se concentran varios talleres de artistas y artesanos. Se accede por la calle sin salida del Plessis, que desemboca en la rue du maréchal Foch.
Al otro lado de la place d’Armes, el pasaje des Récollets te guía desde la rue de la Chancellerie, muy cerca del palacio, hasta la rue Bailly y el encantador barrio del Vieux-Versailles, lleno de tiendas de artesanía.
En el barrio de Saint-Louis, el pasaje del mismo nombre se abre a la izquierda de la catedral y conecta los carrés Saint-Louis, conocidos por sus bonitos restaurantes y boutiques.
Y no olvides la pintoresca subida del Janicule, que va desde l’Avenue de Saint-Cloud hasta la cima de la colina de Montbauron, coronada por casas con miradores… ¡Ya solo te queda salir a descubrirlos !
