Un pantano convertido en huerta

El rey Luis XIV encargó a Jean-Baptiste de La Quintinie acondicionar una huerta sobre el emplazamiento de una ciénaga apodada «la laguna maloliente». La construcción duró desde 1678 hasta 1683, y La Quintinie debió demostrar su ingenio para enfrentarse a la naturaleza pantanosa del terreno: así fue como puso en marcha un acueducto subterráneo, los conductos de drenaje y los cultivos elevados. En el transcurso del tiempo, el huerto ha conservado el plano imaginado por La Quintinie de forma casi idéntica. Así, descubrirá una sucesión de jardines amurallados y dominados por terrazas.

Un lugar de experimentación

Asimismo, La Quintinie desarrolló técnicas de cultivo que le permitieron ofrecer a Luis XIV y a su corte frutas y verduras inusuales, productos fuera de temporada, como por ejemplo espárragos en enero, fresas en marzo, higos e incluso melones. Los sucesores de La Quintinie prosiguieron con sus experimentos y pusieron su punto de mira en las innovaciones que permitieron el cultivo de plantas exóticas traídas por los viajeros.

Actualmente, la Escuela Nacional Superior de Paisaje perpetúa el cultivo de unas 130 variedades de manzanas y otras tantas de peras, un amplio abanico de pequeños frutos rojos, y verduras tradicionales o antiguas. Algunos de ellos pueden comprarse en la tienda: la mayor parte de la producción se vende como productos frescos, pero la otra parte se transforma en conservas y zumos. ¡No dude en hacer la compra!